Cuerdas para Escalada
Las cuerdas son uno de los elementos más cruciales en la escalada en roca, ya que representan el principal sistema de seguridad frente a caídas. Existen distintos tipos de cuerdas diseñadas para diferentes estilos de escalada, entre ellas las cuerdas dinámicas, ideales para escalada deportiva y tradicional por su capacidad de absorber impactos, y las cuerdas estáticas, utilizadas principalmente en trabajos verticales, espeleología o rescates, donde no se espera una caída.
Al elegir una cuerda, hay que considerar varios factores técnicos: el diámetro, la longitud, el tipo de trenzado, el tratamiento contra el agua y la certificación UIAA o CE. Las cuerdas dinámicas simples suelen tener un diámetro entre 9.4 mm y 10.2 mm, siendo las más versátiles para escalada deportiva. Por otro lado, las cuerdas dobles o gemelas, más delgadas, se usan en escaladas de varios largos o en terreno alpino, ya que ofrecen redundancia y menor peso por tramo.
La elección de la cuerda ideal dependerá de tu estilo de escalada y del entorno. Para escalada deportiva en roca, una cuerda simple de entre 60 y 70 metros con tratamiento Dry (resistente al agua y la abrasión) es una excelente opción. En cambio, si practicas escalada tradicional o en zonas de montaña donde la retirada puede implicar rápeles largos, una cuerda doble puede brindar mayor seguridad y flexibilidad.
Finalmente, es importante recordar que las cuerdas tienen una vida útil limitada, tanto por uso como por tiempo. Una cuerda bien cuidada puede durar varios años, pero si ha sufrido una caída fuerte o presenta daños visibles, debe ser reemplazada. Invertir en una buena cuerda no solo mejora tu rendimiento, sino que protege tu vida en cada ascenso.
